- La “Gold List 2013”, que anualmente publica la revista, elige a los mejores hoteles, spas y resorts a nivel nacional e internacional.
- Can Lluc ha obtenido también el Certificado Quality Selection 2012, que otorga la plataforma Holiday Check a los 99 mejores hoteles del mundo.
- Can Lluc ha obtenido también el Certificado Quality Selection 2012, que otorga la plataforma Holiday Check a los 99 mejores hoteles del mundo.
El Hotel rural Can Lluc de Ibiza está de enhorabuena. Si hace pocos meses fue galardonado con el prestigioso Premio Holiday Check, por ser uno de los mejores hoteles a nivel mundial en 2012, la revista Condé Nast Traveler le ha incluido en la “Gold List 2013”. La “Gold List” es la selección de los mejores hoteles, spas y resorts a nivel nacional e internacional, publicados por la redacción de la revista CN Traveler España. A partir de la lista, los lectores podrán votar online para elegir a los ganadores de los Premios. Una dinámica similar a la utilizada por los Premios Quality Selection de la plataforma alemana holidaycheck.com y que Can Lluc recibió en 2012.
Los Premios CN Traveler son los más prestigiosos del sector viajes y suponen un reconocimiento a nivel mundial, cuyo mayor mérito es que los ganadores son decididos por los propios clientes. De momento, Can Lluc es finalista. Todavía habrá que esperar unos meses para conocer a los ganadores, que saldrán publicados en el número de junio.
Sobre Can Lluc:
Situado en Sant Rafel, en un valle en pleno corazón de la isla, nos encontramos con este hotel, situado en una finca que mantiene todo el encanto de la Ibiza rural. La antigua casa de labor del abuelo de los actuales propietarios, ha sufrido una transformación espectacular para llegar a ser en la actualidad un confortable hotel rural en plena naturaleza con un toque de lujo distendido. Pero la huella del pasado permanece, impregnando cada rincón: los muros de piedra originales, los techos de madera, los jardines exuberantes mezclados con olivos y algarrobos centenarios, los colores del atardecer, el canto del gallo al amanecer ó la luz de las estrellas que brillan cerca, como si se pudieran tocar.
Can Lluc se encuentra muy bien comunicado por carretera a escasos 10 km de la ciudad de Ibiza y de las mejores playas, y solo a 4 km de las mejores discotecas y restaurantes de moda.
El matrimonio formado por Lucas Prats y Tina Soriano, de la mano del arquitecto José Torres (www.planas-torres.com) abordaron en 2000 un proyecto ilusionante que en principio les parecía casi una locura: emprendieron una reforma de más de tres años de duración que les llevó a conseguir un establecimiento moderno y equipado según los estándares habituales en este tipo de hoteles.
En el año 2009 Lucas y Tina (él necesitó un tiempo para convencerla) emprendieron una ampliación del número de habitaciones: las villas de Can Lluc un grupo de 6 habitaciones dobles pensadas para disfrutar del campo en toda su plenitud.
“Las villas son habitaciones modernas y amplias, con kitchenette, sofá-cama y jardín. Son dobles con posibilidad de dos niños o un tercer adulto, todo distribuido en un único espacio tipo loft”. El arquitecto pensó en un diseño moderno, pero a la vez siguiendo los cánones de la arquitectura tradicional ibicenca (en forma de cubos), con lo cual se integran a la perfección en el resto del complejo.
Los Premios CN Traveler son los más prestigiosos del sector viajes y suponen un reconocimiento a nivel mundial, cuyo mayor mérito es que los ganadores son decididos por los propios clientes. De momento, Can Lluc es finalista. Todavía habrá que esperar unos meses para conocer a los ganadores, que saldrán publicados en el número de junio.
Sobre Can Lluc:
Situado en Sant Rafel, en un valle en pleno corazón de la isla, nos encontramos con este hotel, situado en una finca que mantiene todo el encanto de la Ibiza rural. La antigua casa de labor del abuelo de los actuales propietarios, ha sufrido una transformación espectacular para llegar a ser en la actualidad un confortable hotel rural en plena naturaleza con un toque de lujo distendido. Pero la huella del pasado permanece, impregnando cada rincón: los muros de piedra originales, los techos de madera, los jardines exuberantes mezclados con olivos y algarrobos centenarios, los colores del atardecer, el canto del gallo al amanecer ó la luz de las estrellas que brillan cerca, como si se pudieran tocar.
Can Lluc se encuentra muy bien comunicado por carretera a escasos 10 km de la ciudad de Ibiza y de las mejores playas, y solo a 4 km de las mejores discotecas y restaurantes de moda.
El matrimonio formado por Lucas Prats y Tina Soriano, de la mano del arquitecto José Torres (www.planas-torres.com) abordaron en 2000 un proyecto ilusionante que en principio les parecía casi una locura: emprendieron una reforma de más de tres años de duración que les llevó a conseguir un establecimiento moderno y equipado según los estándares habituales en este tipo de hoteles.
En el año 2009 Lucas y Tina (él necesitó un tiempo para convencerla) emprendieron una ampliación del número de habitaciones: las villas de Can Lluc un grupo de 6 habitaciones dobles pensadas para disfrutar del campo en toda su plenitud.
“Las villas son habitaciones modernas y amplias, con kitchenette, sofá-cama y jardín. Son dobles con posibilidad de dos niños o un tercer adulto, todo distribuido en un único espacio tipo loft”. El arquitecto pensó en un diseño moderno, pero a la vez siguiendo los cánones de la arquitectura tradicional ibicenca (en forma de cubos), con lo cual se integran a la perfección en el resto del complejo.
El desayuno se convierte en un ágape de productos naturales y preparados con mimo y las cenas o comidas en el placer de saborear una carta basada en productos de la propia finca o de los huertos vecinos, de los cuales se abastece para ofrecer a sus huéspedes siempre lo mejor del campo ibicenco: “Nos gusta fomentar el consumo de productos locales, sobretodo porque son los mejores y más frescos que podemos ofrecer. El chef Juan Ferrer se encarga de prepararlos con cariño y le gusta hacerse cómplice del comensal y averiguar sus gustos en la preparación de las comidas.”
Can Lluc dedica una parte de la finca al cultivo de frutales ( más de 2000 parras, higueras, ciruelos, etc), que durante el de verano les permite abastecer su bufet de desayuno de deliciosos zumos naturales de uva y fruta del tiempo, como higos, ciruelas, nectarinas, almendras… y las riquísimas sangrías con el vino de Can Lluc. Más natural imposible.
Can Lluc dedica una parte de la finca al cultivo de frutales ( más de 2000 parras, higueras, ciruelos, etc), que durante el de verano les permite abastecer su bufet de desayuno de deliciosos zumos naturales de uva y fruta del tiempo, como higos, ciruelas, nectarinas, almendras… y las riquísimas sangrías con el vino de Can Lluc. Más natural imposible.
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